viernes, 28 de enero de 2011

Joropo, coleo y turismo

Joropo, coleo y turismo
Por: Oscar Alfonso Pabón Monroy (*)

Temprano el lunes 17 de enero en un noticiero radial escuché una grabación del gobernador del Meta hablando sobre el resultado de un estudio de turismo, el que en uno de sus puntos no deja bien librados al joropo ni al coleo.

Igual pasará si me encuestan y una de las preguntas es si a Cartagena voy por la cumbia y el beisbol de inmediato digo NO, respuesta que supongo darán muchas más personas y que al tabularse le marcará tarjeta roja al folclor y al deporte más representativo de la Heroica.

Algunos amigos defensores del folclor llanero me llamaron para saber mi pensamiento sobre lo dicho por el mandatario, les dije que prefería antes conocer el estudio para opinar sobre el contexto general de la investigación.

Por ello asistí al lanzamiento de la marca Meta en Catama Académico. Quienes colmamos el recinto escuchamos también alarmantes cifras que reportan otras respuestas del estudio contratado, a las que sí hay que pararle bolas.

Como la del elevado índice de bogotanos que no conoce el departamento del Meta y por consiguiente en igual proporción no recomienda visitarlo.

Si el plan trazado hace años son los millones de capitalinos, esas dos variables prenden las alarmas y obligan a las autoridades turísticas del departamento, oficial y privada, a reflexionar sobre el asunto.

Sigo pensando que el joropo y el coleo son componentes de la rica oferta turística metense, así que mejor es devolverles sus patrones ancestrales, quizá se tornen más atractivos para el turista.

Sobre la nueva marca del Meta espero no vaya a tener la efímera vida de la de “El Meta te toca el corazón”, lanzada hace cinco años pero sin incidencia nacional según lo muestran los resultados del estudio aquí referido.

(*) osalpamo09@hotmail.com

jueves, 13 de enero de 2011

Todo por amor

Todo por amor
Por: Oscar Alfonso Pabón Monroy (*)

Contaré hoy una trilogía de hechos que si no fuera porque los he escuchado relatar por sus actores y testigos, no les daría credibilidad alguna pues resultan macondianos.

Su tema es el amor y ocurrieron en tierras metenses. Pienso que pueden servir de inspiración a Silvia Aponte, Edmundo Díaz, Carlos Pachón y Nayib Camacho, literatos amigos.

Unos siete lustros atrás cumplí el trabajo de censar población rural en sector límite con Cundinamarca, por la vía a Bogotá.

Cierto día llegué a una vivienda y al preguntarle a la mujer que con algunos niños allí estaba si más personas residían en esa casa, me dijo que otras dos: su marido quien en el día se iba para la montaña a aserrar madera con una compañera que le cocinaba. La tarea de quien me atendió era la de cuidar sus hijos y los de la otra mujer, cuyo padre común era el aserrador.

Los demás hechos los supe hace poco. Al entrevistar a un enamoradizo pensionado de Obras Públicas, me dijo que en los años ochenta en un viaje a Puerto Gaitán llevó a su hijo de brazos, habido por fuera del matrimonio, y que en una tienda de la ruta paró para mostrarle el bebé a una noviecita diciéndole que viera la pinta que él sacaba.

El subliminal mensaje hizo que ella le dijera al papá que quería tener un hijo con el pretendiente o caso contrario se le lanzaba a un carro en la carretera. Ante esa amenaza el padre le dijo: ¡hija, usted para qué se va a suicidar tan joven!

El teatro del último caso fue un pueblo del Alto Ariari. Allí el arpista del colegio conquistó a una chica que tenía amores con otro estudiante del plantel. El derrocado novio para vengarse de tajo de su rival músico, sencillamente optó por prenderle fuego al aula de instrumentos llaneros del colegio.

(*) osalpamo09@hotmail.com

viernes, 7 de enero de 2011

Manojo de noticias

Manojo de noticias
Por: Oscar Alfonso Pabón Monroy (*)

El inicio del primer año de la segunda década del siglo le depara al departamento del Meta un manojo de importantes sucesos noticiosos, asuntos a los que seguidamente me referiré.

Las dos principales entidades del orden empresarial y de comercio deberán seleccionar a sus directores ejecutivos, hablo de Fenalco y la Cámara de Comercio de Villavicencio.

Quienes lleguen a esos altos cargos gremiales tienen respectivamente las tareas de sostener la positiva imagen institucional de Fenalco y la de levantar la debilitada de la Cámara de Comercio.

El nuevo año heredó del viejo la incertidumbre del posible cambio de gerente en la Electrificadora del Meta, dicen que por efecto de las gestiones que a alto nivel cumplen los senadores Armando Benedetti y Maritza Martínez.

Valga la ocasión para decir que además del atractivo cargo, con responsabilidad se debe ver la labor que permite presentar los excelentes balances de la entidad a la comunidad metense.

Tras cumplir sus 35 años de vida académica la suerte de la Unillanos en el 2011 es crítica, así lo contó el rector Domínguez a los periodistas. Él estima en seis mil millones de pesos el déficit, cráter que le obligará recortes laborales de profesores y administrativos.

Tales razones hacen que la corocora de la Unillanos inicie el año con el pico gacho y alicaída, ¡pobre entidad!.

Sin reversa la reforma a las regalías mineras seguirá el tramo final en el Congreso, hecho que inexorablemente afectarán las finanzas metenses.

Y por último, el año electoral hará que en octubre elijamos nuevos gobernador, alcaldes, diputados y concejales. Ojalá que en esas campañas el desenfreno financiero sea mínimo frente a lo sinceras y sólidas de las propuestas políticas.

osalpamo@hotmail.com

Los peregrinos de Manare

Los peregrinos de Manare
Por: Oscar Alfonso Pabón Monroy (*)

No importa que en el territorio llanero el catolicismo haya perdido fieles con la llegada de diversas iglesias cristianas, que ahora comparten su geografía con templos y seguidores, pues la herencia catequizadora sembrada desde tiempos de la Colonia por católicos clérigos europeos se mantiene en el alma de las comunidades llaneras.

La devoción mariana de las gentes del territorio llano se evidencia el 6 de enero de cada año, cuando acuden en romerías hasta el pueblo de Paz de Ariporo, Casanare, en donde está el santuario de la Virgen de Manare, a agradecerle o a pedirle su protección sagrada.

La historia de esta tradición religiosa es centenaria. La imagen de la Dolorosa, elaborada en madera, de vestir y a escala grande, quizá fue traída de Europa en tiempos coloniales y la ubicaron en el templo del hace tiempo desaparecido pueblo de Manare, al que un cura español en la fiesta patronal del año 1900 describió como: “caserío de indios dóciles, cristianos y nativamente tímidos”.

Fecha grande llanera es el 6 de enero. Luego de celebrar la Navidad y la llegada del Año Nuevo, los devotos marianos emprendían viaje a caballo o a pie hacia la iglesia donde está el altar de Nuestra Señora de los Dolores de Manare.

Muchos llegan en la víspera y participan de la procesión nocturna de la imagen. Los demás arriban el 6 antes de la misa central. Es frecuente ver promeseros entrar de rodillas hasta el altar de la santa patrona.

Viejos relatos cuentan que en el día de la virgen su manto era tapizado con billetes que los fieles pegaban con alfileres, y el párroco tenía que recogerlos para que pudieran seguir colocando más. Esa tarea era repetitiva.

La imagen de la virgen de Manare estuvo en su sitio original, zona de piedemonte, hasta pasada la violencia del cuarenta y ocho. Esa guerra hizo desaparecer entre las llamas al pueblo.
De ahí que un grupo de devotos resolvieron llevarla para Hato Corozal, pero finalmente la santa patrona de los llaneros fue trasladada para el pueblo de Paz de Ariporo.

Desde hace unos cinco años el antiguo templo fue demolido para construir una iglesia tipo basílica, con el fin de albergar el 6 de enero a los millares de peregrinos llegados desde sitios de Colombia y Venezuela al principal santuario mariano del llano.

(*) Comunicador Social comunitario